Muerdo el polvo en un combate que no puedo luchar
soy yo aunque sean tus palabras las que me hacen despertar
porque para hablar hace falta valor que no tengo
sabiendo que escuchas y que no me entenderás
porque ni yo mismo me entiendo cuando sangro
huyo, huyo de tí, de mí, porque no comprendo
que no puedo dar ni un paso en falso sin caer de mí el suelo que piso
el mismo que me sostenía, falso hace un momento,
el mismo que sabe sin temor que miento
el mismo que cuando caigo siempre me va a recoger, con arrepentimiento.

Un estallido ensordecedor, de todo lo que soy ha sido
miseria al encontrarme sin saber donde he caído.
A manos del filo de tu boca quedo árbol caído
miedo de que tu yo no repare y me borre
todo lo que soy para mí perdido
lo que intento y siento por tí, desvanecido
frío rayo de tristeza, tierra del que soy me derrumbo
por imposible reniego a luchar tu franqueza
yo y sólo yo mantengo y escucho estas palabras sin fuerza
del desapego al que nadie le quiere, y el crudo estallido de mi tristeza
sordo de tanto escuchar sin oir, las palabras de aquél que me quiere con certeza
porque no me creo, por qué no me creo, por tanto que no he querido
tanto por lo que no he sido, he dado y daré, tiraré y abandonaré
a su suerte
a la persona que mas quiero y odio en el planeta
a la que sólo yo reconozco con franqueza porque sé lo que ha vivido
me dejo caer, de los demás, en su olvido, porque siempre es mejor ser conocido
para no tener que escusar ni vivir conmigo, soy y seré siempre yo.

Soy yo